Una correcta elección de nuestro monitor, puede ser clave para mejorar nuestra productividad, pero debe ser acorde a nuestras necesidades y nuestra distancia de uso. En esta entrada vamos a ver como afecta el tamaño, la resolución y el formato en el espacio de trabajo. Con mayor tamaño de pantalla vamos tener un mayor espacio de trabajo, mientras que una mayor resolución va a hacer que los menús del programa ocupen un porcentaje menor de pantalla.
En la imagen vemos varias capturas de Photoshop a diferentes resoluciones y como el aumento de resolución conlleva que los menús y barras de tareas ocupen menos espacio en la pantalla, liberando así más espacio libre para trabajar, con independencia del tamaño de la pantalla.
A primera vista, podrá parecer una gran idea optar por un monitor 4K. El problema es que al tener densidades de pixels tan altas, las cosas se ven muy pequeñas y no es cómodo. De modo que tendremos que ajustar el escalado de Windows para poder trabajar con comodidad.
Y el problema es ese... el escalado nos hace perder parte del espacio de trabajo que ganaríamos con un monitor 4K, hasta el punto que un escalado del 150% nos devuelve el mismo espacio de trabajo que un monitor 2K, con esos 2176x1123 pixels de espacio libre.
¿Ganamos algo entonces en un monitor de 27" si es 4K en vez de 2K? A nivel de espacio de trabajo no ganamos nada, ya que vamos a necesitar un escalado del 150% para trabajar con comodidad. Sin embargo ese plus de resolución nos ayuda a ver las imágenes más definidas, algo que sobretodo notaremos en los textos, en fotografía y en el trabajo de línea.
La otra alternativa que tenemos para aumentar nuestro espacio de trabajo son los formatos ultrawide o ultrapanorámicos. Son monitores con un formato cine, con proporciones 21:9 en lugar de los 16:9 habituales, ganando así un +33% de espacio horizontal.
Sin embargo, a la hora de trabajar ese 33% de espacio extra supone entorno a un +40% de espacio de trabajo, por lo que pueden ser una gran elección si nuestra idea es aumentar nuestra productividad. Este formato más apaisado además nos permite poder trabajar con varias aplicaciones a la vez en pantalla de forma más cómoda.
¿Y qué pasa con el tamaño? ¿Acaso no importa? Claro que importa (y mucho) pero siempre en relación a la distancia de uso y la resolución de la pantalla. Aunque esto amigos requiere una entrada completa, así que os espero en la siguiente entrega de esta guía de monitores.
Comentarios
Publicar un comentario